La carcajada, la risa, es la nueva forma de protesta en Portugal. Lo demostró hace unos días el movimiento Que Se Lixe a Troika, que en la presentación de un libro del ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, organizaron una protesta que comenzó precisamente así, entre carcajadas.
Como explica el diario portugués Público, varias decenas de personas interrumpieron con risas el acto de presentación de Ocho siglos de locura financiera, prologado por él mismo y escrito por Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, envueltos en polémica porque las fórmulas que publicaron en sus estudios fueron utilizadas como justificación por muchos gobierno para aplicar políticas de austeridad y, finalmente, resultaron erróneas porque usaron mal la hoja de cálculo de Excel.
El ministro y los demás participantes en la presentación del libro no pudieron ocultar sus caras de asombro ante las primeras carcajadas, que finalmente se convirtieron en gritos de "¡Dimisión, dimisión!"