viernes, 7 de junio de 2013

La escuela se erige en el primer dique para evitar el hambre infantil

La escuela se erige en el primer dique para evitar el hambre infantil

Los docentes asumen una nueva función social, que va más allá de las obligaciones pedagógicas



Unas monitoras atienden a los alumnos mayores en el comedor escolar del colegio Antaviana, en el barrio de Roquetes de Barcelona, ayer.
Unas monitoras atienden a los alumnos mayores en el comedor escolar del colegio Antaviana, en el barrio de Roquetes de Barcelona, ayer. DANNY CAMINAL
Las escuelas catalanas se están convirtiendo en el primer filtro para la detección y prevención del hambre infantil.
No solo garantizan que muchos niños tengan al menos una comida completa y saludable al día, a través del servicio de comedor escolar, sino que ayudan a los servicios sociales a identificar a los alumnos (y por extensión a las familias) que están en riesgo de entrar en situación de pobreza.
Los maestros están asumiendo una nueva función social, más allá de la educativa.

>>Lea la información completa sobre el papel de las escuelas en la lucha contra el hambre infantil en e-Periódico.

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